Estar en un antiguo monasterio es increíblemente mágico. Me encontré rodeado de arte impresionante y un ambiente relajante que me hizo sentir en otro mundo.

me sentí como en casa, no tengo ninguna queja

Ojito con esta reseña…

La experiencia fue mágica, lleno de historia y encanto. El servicio excepcional desde el primer momento, con un personal atento que nos hizo sentir como en casa. Los jardines y el desayuno buffet riquísimo completaron nuestra estancia. Vale cada centavo por el ambiente único y la amabilidad de todos!

Cada mañana los desayunos fueron festines memorables.

Estuve con un grupo de amigos y nos encantó todo. La música de cantos gregorianos en el hotel hizo que cada rincón fuera aún más mágico. El desayuno buffet tenía de todo, desde platos típicos hasta opciones internacionales y la atención, ¡inmejorable! Sin duda, regresaremos pronto para disfrutar de esta inolvidable experiencia.

Aunque todo fue genial, tuvo problemas con el wifi un par de veces, lo que fue un poco frustrante.

me encantó la experiencia en el monasterio, súper bien ubicado a solo dos cuadras de la plaza de armas. el ambiente es mágico, parece un museo con arte original y el personal es increíble, me hicieron sentir como en casa. el desayuno fue top, con un montón de opciones ricas y el servicio siempre atento, nunca me dejaron esperando. el cuarto era acogedor y cómodo, lo disfruté un montón.

lo único malo fue que el wifi no siempre funcionaba bien en mi habitación y me hubiera gustado un poco más de privacidad, pero nada grave.

a) Diseño impresionante
b) Servicio excepcional
c) Comida deliciosa

a) Wifi intermitente
b) Espacio de baño frío
c) Ruido ocasional

El hotel es una joya arquitectónica llena de encanto. la ubicación es perfecta y la experiencia de estar en un monasterio es excepcional. ¡Despertar con tanta historia a tu alrededor es simplemente mágico!

La habitación parecía más una cueva que un lujo. ¡ojalá pudiera haberle puesto un árbol de Navidad para alegrarla!

La habitación era acogedora, con detalles que reflejaban la historia del lugar. Los desayunos son una experiencia inolvidable, con opciones deliciosas que hacen que cada mañana sea especial. Sin embargo, el wifi no siempre funcionaba adecuadamente y la privacidad en la habitación dejó algo que desear. Aunque el entorno es mágico, a veces se notaron algunos ruidos que perturbaron la tranquilidad.

Encantador lugar, personal bien chido y siempre pendiente de uno. Desayunos de primera, sabrosos y variados. Ubicación perfecta, a dos cuadras de la plaza. Aunque el wifi a veces fallaba, muy a gusto en el ambiente mágico del lugar.

el desayuno buffet es increíble, con opciones ricas y saludables. el wifi no siempre funcionó bien.

una experiencia casi perfecta

La atención del personal fue excepcional. siempre atentos y dispuestos a ayudar con cualquier solicitud. Además, las vistas desde nuestra habitación eran impresionantes, transformando cada momento en una experiencia memorable.

Sin embargo, el wifi en la habitación a veces no funcionaba adecuadamente.

Es un lugar mágico con mucha historia

La experiencia fue increíble. La habitación era amplia y tenía una vista espectacular. Cada mañana, el desayuno fue un festín con tantas opciones ricas. El personal siempre estuvo atento, hasta se preocupaban de abrirnos la puerta. Solo un detalle, el wi-fi en la habitación podía fallar. Pero todo lo demás compensó eso.

Es un lugar espectacular con un ambiente mágico y una arquitectura impresionante, además de un desayuno buffet delicioso y variado, y la calma de los espacios permite disfrutar de cada rincón del hotel.

mágico, mágico, mágico

Cada rincón de este lugar es un sueño hecho realidad. Los desayunos son una explosión de sabores, con opciones frescas y deliciosas que me hicieron querer quedarme para siempre. El trato excepcional del personal, sobre todo de Jorge, hizo que me sintiera como una reina. Me atendieron con tanto cariño que dejé un pedacito de mi corazón allí.

lo recomiendo 💖✨